top of page

Simbionte

Hay un Gran placer en entender que nuestro paso por la vida y todo lo que ella representa es un ciclo, uno en el que nuestro principal propósito es llenarnos continuamente de algo, para dar, darlo a los demás, al mundo, a la vida. Y no habrá complacencia en nuestro paso por el mundo hasta que vibremos al ritmo de ese propósito que nos llena. Fue algo que descubrí un día analizando mi relación con la felicidad y de donde surge Simbionte.

Hace un tiempo deje de perseguir la perfección, para empezar a vivir la felicidad. Desde entonces, cuando está, la disfruto, cuando no, la extraño. Y me embarco en su tan entretenida búsqueda nuevamente, debo decir que nunca la atrapó, porque ella es tan libre como yo, más bien nos reencontramos, nos vamos de paseo juntas y muchísimas veces hasta se queda a dormir. Debo decir que nada me da tanta plenitud como saber que no la poseo, ni ella a mi. Me gusta nuestra relación, es muy simbiótica, muy mutualista, nos aportamos tanto una a la otra, que es fascinante ver cómo con cada encuentro vamos mejorando nuestra química, nos vamos reconociendo más y más independientes y eso es justamente lo más loco, ya me ha alimentado tanto que ni siquiera la necesito para estar feliz, estoy tan segura de ella, que puedo pasar por los días oscuros alumbrando el camino que me llevará hacia ella con mis reservas.

La disfruto al máximo siempre que puedo, pero cuando no está, sigo viviendo y agradezco bastante por eso... Un día me hospeda en su regazo y al otro simplemente nos enviamos postales hermosas desde nuestros recorridos por otros lugares, cada quien puede elegir, si volar, correr, caminar o simplemente dormir. Aún así cuando se ausenta he aprendido a manejar esa chispa que me deja hasta que vuelve, no dejo morir los recuerdos y me encargo de alimentar las ideas, para que crezcan mientras ella vuelve.

Soy un buen simbionte me alimento de ella cuando debo, pero también le doy el espacio para recuperarse de mis muy demandantes consumos. Soy un buen simbionte,porque también la alimento desde mis entrañas cuando lo necesita, procuro aprovechar mis desiertos y cuido mis primaveras, no desperdicio mis lluvias, como tampoco menosprecio mis sequías. Soy un buen simbionte.

No soy perfecta, ni siquiera soy feliz todo el tiempo, simplemente estoy viva, muy viva y sumamente agradecida por eso, porque todos los días aunque sea al final del día, ese momentico de felicidad siempre regresa, me abraza y me recuerda que la vida es bella.


Comentários


Follow Us
  • Black Instagram Icon
  • Black Facebook Icon
  • Black Snapchat Icon
  • Black Twitter Icon
  • Black Pinterest Icon
  • Icono negro LinkedIn

© 2015 redesing by WenLy Coste. Proudly created with Wix.com

bottom of page